Espert y Martín Tetaz hablan de como Rusia tiene una economía heterodoxa al estilo argentino, con brecha cambiaria y todo. Pero también hablan de que incluso Ucrania tiene mejor precio en bonos y en acceso al crédito y eso con una guerra en medio.
Por eso no llama la atención que no hayan entregado el documento de entendimiento con el fondo monetario internacional y siguen con el aumento del gasto público y la maquinita para manejar la economía del país. Nadie sabe todavía cuál es la letra chica del acuerdo y se siguen esperando mientras corren los plazos.
Martín Tetaz, de hecho, pensaba que no existía tal acuerdo, pero dado que el fondo dijo que existía, entonces sólo resta pensar que son sencillamente inútiles. El tema es que no quieren dar a conocer los pormenores del ajuste que van a llevar a cabo, sobre todo contra la clase media porteña, a la que odian profundamente.
Saben que es un sector que no los vota entonces los castigan de una manera atroz y seguimos, mientras tanto, bancando a los vagos y parásitos que viven del estado. Cómo dice Espert, el problema son la cantidad de empresas públicas deficitarios, ministerios inútiles como el de la mujer y cosas por el estilo que son las que más gasto público generan.
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