Si nos vuelven a encerrar, conmigo no cuenten, dice Dipy, dígame anticuarentena pero a mi no me encierran más. Los canales de televisión te lo cuentan tan livianamente porque ellos siguen yendo a trabajar cuando hay gente que lo pierde todo. Para hacer un confinamiento primero tienen que venir las vacunas, la gente está desesperada, tienen que cerrar sus negocios y cuando los pueden volver a abrir gastan fortuna en el protocolo para que los obliguen a cerrar de nuevo.
Hagan las cosas bien, no les creemos nada, dice Dipy, a la impresentable de la ministra de salud que dice que las vacunas VIP que se le dieron a la familia Duhalde se las dieron para no tirar las dosis.
En la justicia cayó una denuncia que se llevaron 60 vacunas en avión a Calafate, el encargado de llevarlas fue el jefe de seguridad del hospital Posadas de donde ya habían salido las vacunas VIP. Se ve que Cristina tiene un montón de amigos allá que necesita vacunar urgente. Siempre van a hacer lo que quieren y nunca va a pasar nada.
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