El zurdito queda bien domado
Una de las pocas cosas que Graña tiene razón es que no importa quien gobierne en la Argentina, siempre hay inflación. Y cada presidente nuevo es peor que el anterior, más allá del partido político al que pertenezca. Más allá del promedio del 4% mensual de inflación, lo cierto es que en los productos alimentario fue mucho más alto.
Es tremendamente notable que lo que más ha aumentado son los alimentos, sobre todo, carnes y verduras. Así que tienen el desafío de levantar un poco porque el año electoral empieza a avanzar. Tenemos en un mes la inflación que países como Brasil tienen en un año. Por eso el economista que trajo Graña pone blanco sobre negro, y cuenta como lo hicieron los países vecinos que lo lograron.
Y cómo dicen todos, este economista, alega que lo único que tiene que hacerse es bajar el gasto y cortar la emisión. Y Graña cree que los estallidos en américa latina son culpa de esto, porque generan pobreza, pero como le dice el economista, eso es sólo un escalón, lo que es seguro es que por este camino de la inflación, puede haber plata pero no vale nada y hace mucho más daño al país en su conjunto.
Recesión, desempleo, hambre, y la culpa no es del ajuste, sino de la sobre impresión de dinero y un excesivo gasto público. Con lo cual, echarle la culpa al neoliberalismo empieza a ser insatisfactorio como explicación.
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