Majul contra los k por los aprietes
Majul está que arde, va a demandar a medio mundo por difamación. El kirchnerismo es especialista en perseguir a periodistas, por lo que Luis tuvo que pedir una perimetral para que un loquito k no vaya a insultarlo al canal.
El loquito k, funcionario de la Municipalidad de Moreno pide que la gente vaya a cortar los silobolsas para atacar a los productores agropecuarios porque son oligarcas. ¡Un payaso!
El kirchnerismo es una maquina de apretar, de difamar, y de afanar. Ya estamos acostumbrados a estas estrategias de la peronchocracia, por suerte tenemos periodistas que se animan a todo.
Hasta ahora, lo que se ve es que Alberso es presidente para amparar a estos delincuentes y la jefa de la banda para que no vaya presa, esperemos que cuando pase la pandemia veamos un Albertítere diferente, pensando en la república, pero quizás es pedirle peras al olmo.
Hay que cuidar las instituciones, la democracia, porque con esta manga de delincuentes el país está en riesgo, y encima, hoy gobiernan de hecho, desde un estado de sitio, con una cuarentena constante que está arruinando a los trabajadores y a los pequeños comerciantes.
Para Majul, Albertítere no gobierna Alberso, gobierna Kristina, porque quiere sacarse de encima todas las causas, y ha vuelto con una sed de venganza imparable. La vicepresidenta no habla de la cuarentena, sino que tiene agenda propia, y manda a sus lacayos a apretar a periodistas y a políticos. En las últimas horas, lo peor del kirchnerismo estuvo en los medios atacando a cuanto opositor anda dando vuelta, llegando incluso, alguno de los sindicalistas impresentables, pidiendo la horca para el ex presidente Macri.
El neo kirchnerismo volvió peor que nunca, operetas, aprietes, corrupción y se están llevando todo por delante. Por ahora la cuarentena les está dando la libertad de acción, pero la gente poco a poco va levantando la voz y se está empezando a hacer oír.
Mientras tanto, la pandemia crece en la provincia, y el gobernador no sabe que hacer, el único plan que tiene es la cuarentena. Los guevaristas sanitarios, al grito de “cuarentena o muerte”, no se dan cuenta que la crisis futura va a ser peor que cualquier pandemia descontrolada.
La suba de la pobreza esta en su punto más alto, lo mismo que el cierre de pequeñas y medianas empresas, comercios y el trabajo independiente. Cuando termine la pandemia no vamos a estar solamente más pobres, sino que institucionalmente vamos a estar mucho peor que en 2019.