El virus es el kirchnerismo no el covid, por eso en Tigre una vecina puteo con todo a Malena Galmarini, una de las tantas funcionarias que viven como reinas y la gente tuvo que vender sus pequeños comercios por la tremenda cuarentena del gobierno durante el año pasado.
Esta señora, como tantos otros miles de emprendedores y emprendedoras del país pusieron mucho, y al final, mientras el esfuerzo lo hacíamos nosotros, ellos se la pasaban de fiesta o vacunándose en secreto, y eso ha enojado a gran parte de la sociedad.
Los dirigentes kirchneristas no han dimensionado hasta donde llega el enojo de la gente, y eso es algo que se ha reflejado en las urnas, sobre todo en la provincia, en dónde han perdido por sus propias falencias más que por la acción de la oposición.
Los ciudadanos están cansados de ver como el gobierno habla de que el estado te cuida, y pareciera que la única forma de cuidarnos es con planes sociales que terminan pagando quienes intentan invertir en el país, en su provincia o en su barrio. El kirchnerismo arrasó con los laburantes, y hoy los laburantes están arrasando con el kirchnerismo.
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