El país está para atrás, y el presidente sube fotos en las redes en nombre de su perro. El Calígula moderno que ocupa el sillón de Rivadavia está en la pavada total haciendo de cuenta que no pasó nada en las elecciones y que todo va viento en popa.
Y mientras el país estaba distraído con la definición del campeonato de fútbol, los kirchneristas abusaron del pan y circo, y el Banco Central sacó una resolución para que no se pueda comprar ni pasajes ni nada en el exterior en cuotas con las tarjetas.
Es decir, directamente parece que no quieren que uno salga del país. Cuba es un poroto al lado nuestro, y con está decisión el Banco Central termino de reconocer que no tiene más dólares. Y todavía tienen que pagar los vencimientos de deuda que tienen en pocos meses.
Todo lo que dejaron hacer como si nada pasara, durante estos meses, ahora van a tener que meter decisiones políticas fuertes, saber si va a devaluar, si va a firmar con el FMI, y no tiene mucho tiempo para maniobrar, pero no le queda otra que tomar alguna decisión, o los mercados van a entrar en pánico. El problema, es que en lugar de mostrarse gobernando, el títere se muestra en Olivos con el perro. Un presidente inútil, triste y mediocre.
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