Se incendia todo, la economía en caída
La situación económica de la Argentina es desastrosa. El centro de la CABA está agonizando, se ve lleno de negocios vacíos, y esto no pareciera tener fin. Según estimaciones de las distintas cámaras entre 14 mil y 17 mil cerraron durante 2020, no solo afectando a los propios comerciantes, sino a locadores y empleados que se quedaron sin trabajo.
Y nadie piensa en invertir, porque mientras no vuelvan las actividades es una inversión de riesgo más alta que invertir en YPF, porque los alquileres siguen altos, y nadie quiere poner un mango en un mercado marcado por la incertidumbre. Aunque es cierto que los alquileres bajaron, no obstante siguen altos.
Además de esto, la introducción del Home Office también atenta contra los comercios, porque ya las cosas no van a ser como antes, y es probable que muchos ya no vuelvan a la oficina. Y para colmo, el estado paralizado tampoco ayuda, porque los estatales y judiciales no salen a trabajar y por ende los comercios venden menos.
La transformación es brutal, y el gobierno aplicó la receta que viene de afuera sin anestesia. Están destruyendo todo y no tienen ningún plan para reconvertir los comercios a la nueva realidad. Vamos barranca abajo y a nadie pareciera importarle.
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