Peronia va en franca decadencia, ahora congeló todos productos suntuarios, más que nada de primeras marcas, así que Rabanal dice que es probable que muchas empresas estén pensando en irse del país por las pocas posibilidades de hacer negocios que hay hoy en argentina.
Los controles de precios se instalaron en el país desde la ´época de Perón, y siempre tuvieron el mismo efecto: empobrecer, destrozar inversiones y dejar al país fuera del mundo. Puede beneficiar a algunos, eso sí, que son los empresarios colgados de la teta del estado que hacen negocios en una economía cerrada, vendiendo a precios siderales y con escasa inversión.
Es el sueño de un capitalismo que atrasa, un capitalismo no competitivo, que irremediablemente desaparece cuando el país quiere competir con el mundo. Y lo peor, es que no para la inflación, sino que la incrementa por falta de oferta.
El congelamiento de precios no va a parar la inflación, y menos si son productos suntuarios los que se están poniendo en el nuevo congelamiento kirchnerista que parece no tener ideas sobre como controlar un problema que ya no existe en el mundo.
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