La gestión de la pandemia sigue siendo un desastre. Ahora decidieron que solo 600 argentinos ingresen por día en lugar de los 2000 que venían ingresando. Y no pudieron justificar porque esa decisión, salvo por la ineficiencia del propio estado. Cómo dice Petri, si no puede controlarse la cuarentena de 2000 porque sí se van a poder controlar 600.
El gobierno con la excusa de que la gente firmó una declaración jurada acerca de que podía cambiar la situación epidemiológica, lo que molesta a Petri es que no hay una decisión que sea motivada para este cambio. Es sólo una cuestión de abuso que sólo se aplica para los ciudadanos comunes pero no para los políticos.
Siguen haciendo lo que quieren, violando directamente los derechos de muchos argentinos, incluso aquellos básicos que están en la constitución nacional, y que tienen que ver con el ingreso al país. Es tan sólo una decisión arbitraria que no tiene base razonable alguna.
Y en medio de esto, hasta las compañías aéreas se están yendo porque están cansados de la poca previsibilidad del gobierno y que generan desastres económicos en los negocios, sobre todo en uno que viene parado ya hace un año como lo son los vuelos internacionales.
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