La educación no está delegado a la Nación así como se establece en la Constitución y una Cámara Federal porteña, es una decisión en la que el Gobierno Nacional no se puede imponer por sobre la decisión de la Ciudad de Buenos Aires.
Lo que dictaminó Alberso en su DNU no tiene fuerza de ley para imponerse, por sobre el sistema federal y republicano de nuestro país, de hecho el Congreso está funcionando y una decisión semejante debería estar siendo discutida en el Congreso y no debería haber salido por DNU.
Patricia Bullrich reclama que las decisiones pasen por el Congreso, no pueden con un DNU decidir sobre decisiones que son hasta de carácter municipal como el cierre o apertura de los horarios de los comercios.
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