Según Ocaña hubo una mala gestión en la compra de las vacunas que tiene al ex ministro de salud Ginés y a la actual ministra como responsables, porque fueron ellos quienes negociaron las vacunas. Por un lado, la imposibilidad cerrar acuerdos con otras empresas como Pfizer, a la cual se le preguntó si había pedido condiciones especiales a la Argentina, a lo que contestó que fueron las mismas condiciones que le pidieron a otros países.
Argentina, sin poder cerrar el trato con Pfizer, salió a comprar la Sputnik a Rusia, un país que no tiene capacidad de producción, un problema realmente serio ya que a esta altura tendrían que haber entregado mas de 20 millones de dosis y al momento solo llegó el 10%. Esto se debe a la pésima política de adquisición agrega Ocaña.
Se han sancionado leyes que resguardan cierta confidencialidad en cuanto algunos de los aspectos de los contratos, por esta situación tan irregular hoy no podemos conocer el precio real de las vacunas.
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