La inflación no afloja, cada día, y cada medida que toman, en lugar de impactar positivamente, lo único que logran es que los precios sigan corriendo. Y los que mas lo padecen son sus votantes, porque pega fuerte en alimentos, que es donde más impacta porque le da de lleno a los pobres.
Y el gobierno está preocupado con eso, porque sabe que en los barrios populares, donde reparten planes a lo loco, ya no alcanza, y la gente está cada vez más descontenta. Y encima, hasta alimentos cuesta mandar, porque con las trabas que hay a la producción el Estado ya no tiene que repartir.
Lo loco, es que la inflación en los alimentos se da en un país que los produce, en pesos y con trabajo argentino. Pero es tal el nivel de presión impositiva y trabas a la producción que todo se encarece cada día más. No han logrado dar en la tecla, y la inflación amenaza fuertemente con provocarle un duro revés electoral al populismo.
El clan k está muy preocupado, y sobre todo Cristina, que se está poniendo la campaña al hombro para que la gente la vea y la siga, como si todos fueran borregos que no se dieran cuenta que son ellos los que gobiernan, y que ella es parte de ese frente, de hecho, la pata más importante. Con lo cual, es probable que si esto no retrocede fuertemente veremos la caída del kirchnerismo de manera durísima.
También te puede interesar: