Baby prende fuego al peronismo.
Hay una clase social, dice, que subyace con la pandemia y con los Kukas, que es una clase inventada por el mismisimo Perón, la clase marginal.
Todo el mundo se piensa que el populismo se apoya sobre los pobres, pero están equivocados. Y que no se confunda marginalidad con pobreza. El pobre es el que labura, el marginal es delincuente..
El marginal es el indocumentado, el que no existe, el que no tiene techo, son una clase dañina, son expresamente chorros y corruptos.
Estos dos conceptos comúnmente son confundidos, el populismo es exclusivamente marginal. Los KK laburan desde ahí, tienen marginales trabajando para ellos, en el Estado, en los medios de comunicación y persiguiendo y amenazando a quien exprese alguna idea en contra del gobierno actual. Esta clase se vende por monedas porque no tiene ningún tipo de escrúpulo.
Cuando se habla de “los cabecitas negras” muchos se olvidan que es una expresión de Eva Perón, ya sabiendo clasificar la mercadería que iba a usar para sus reelecciones.
Es importante destacar estas diferencias para que no se sigan confundiendo. El populismo no apoya la pobreza, sino la marginalidad y esta última carece de status económico y de clase política. Por ejemplo Budou y Lázaro Báez pertenecen a este grupo y hasta Kretina lo es, porque vive al margen de la justicia y al margen de la ley.
Esta gente esta llevando el país a la derrota y tienen que devolver todo lo que se afanaron. Si estos marginales lo hicieran, se acabaría la pobreza en argentina.