Una buena es que en los colegios muchos meses no hubieron clases, pero parece que en las cárceles no pararon ni un día, al menos parece así para Schiavi que redujo 192 días su condena por todas las horas que hizo de cursos que lo ayudan a su reinserción social.
El condenado por la tragedia de Once, a ocho años de prisión la que comenzó a cumplir recién en 2018 fue beneficiado en la cárcel haciendo curso pagados con los impuestos de los argentinos.
Algunos de los cursos fueron montador electricista, ukelele, manejo de celular, ajedrez 2.0, síntomas sociales en el cine del siglo XX, construcción de termotanques solares, huerta hidropónica entre otros. Los presos tiene oportunidades es algo innegable.
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