El ministro de deportes de la Provincia de Misiones, tenía un restaurante en Oberá y se terminó comprando a sí mismo 12000 viandas que se iban a enviar a Jornadas Juveniles organizadas por él mismo.
Los juegos olímpicos misioneros se hacen anualmente que normalmente concentra a niños y jóvenes, pero debido a la pandemia este año se hacía de forma virtual y los participantes enviaban los videos desarrollando su actividad .
La suma de 6,5 millones de pesos fue lo que se gastó en este cantidad de viandas que no se sabe para qué se compraron si no hubo una congregación de participantes.
La vianda constaba de un sandwich de jamón y queso, un agua, una barrita de cereal, una fruta, nada muy sofisticado, pero la gran pregunta es a quién y de qué forma se distribuyeron.
Esto sale a la luz cuando el 14 de enero esto sale publicado en el boletín oficial. Argumentan que en algunos centros deportivos algunos participantes se juntaron pero no serían más de 600 lo que implica que si les llevaron a sus casas las viandas la logística fue carísima.
Son estas maniobras que hacen para financiar a la corona, al relato que de alguna manera hay que seguir expandiendo y sosteniendo para lo que se necesitan recursos económicos.
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