Mientras el títere habla de la “guerra contra la inflación”, Javier Milei anuncia que la híper está a la vuelta de la esquina. Y es más creíble el diputado liberal que el presidente, porque los datos están de su parte. Mensualmente vemos como suben los precios, y para este año vamos a tener una inflación de casi 65%.
El tema es que mantienen los precios de manera artificial, con una base monetaria enorme, que aunque no siguieran emitiendo es una bomba que se va a trasladar a los precios. Cada vez que interviene el estado genera aún más distorsión, ahora queriendo amenazar con la ley de abastecimiento, y lo único que logran es que haya más pobres.
Los periodistas le preguntan a Javier si con el aumento de los pobres no ayuda a la base política del kirchnerismo, y Milei dice que no, que esto no es bueno para nadie porque empiezan a existir faltantes de mercaderías y más inflación que golpea sobre el bolsillo de todos nosotros.
Nosotros producimos una cantidad de alimentos impresionante, pero es tal la presión impositiva del estado que se queda con una parte importante de la renta y aún así la cantidad de pobres no para de crecer. La bomba está a punto de estallar y el gobierno sigue en la pavada.
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