Cuando uno cree que ya vió todo, en Orán tuvieron que salir los médicos y la gente a defender las únicas ambulancias de alta complejidad que tiene. Se avivaron porque apareció alguien que se las iba a llevar un service, les pareció sospechoso y se lo impidieron.
Se querían llevar la ambulancia nueva, a las otras hay que empujarlas para que arranquen, por eso el médico cardiólogo se cruzó delante de la ambulancia para que no se la lleven.
Orán es un lugar testigo en el país de la crisis sanitaria, causada por la inoperancia política, ya vimos antes como no llegaban los respiradores prometidos, los tubos de oxígeno no eran los correctos, inaguraciones de hospitales truchas.
Este año la ministra de salud de la provincia de Salta tuvo que renunciar ante la cantidad de denuncias de lugares como Orán o la misma capital, por los videos que subían a las redes mostrando que personas se ahogaban y no les mandaban la ambulancia.
Lo peor es que ya nos acostumbramos y no nos sorprenden este tipo de cosas, como en Buenos Aires que tenemos al intendente de José C. Paz, Ishii que asume que las ambulancias se usan para el reparto de droga.
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