En San Andrés de Giles habrían vacunado a 20 personas que no son esenciales, que no estaban en la lista de prioritarios para los que eran destinados esas vacunas covid.
Luego de que se corriera fuertemente el rumor y que ya fuera tarde para barrerlo bajo la alfombra la municipalidad, más prescisamente la secretaría de salud, emitió un comunicado afirmándolo y diciendo que se iniciaría un sumario administrativo para esclarecer lo sucedido.
Dentro de esas dos personas habría dos consejales, Laura Branchini y Mariana Cané, lo que causó todavía más rechazo, porque llegaron a esa localidad solamente 450 vacunas destinadas al personal sanitario.
Hasta el momento nadie se hizo cargo de esto, pero evidentemente alguien tiene que haber tomado la decisión, la orden. La primera excusa que dieron fue que justo estaban ahí y que esas vacunas sobraban.
Queda claro que otro caso de abuso de poder, de querer aprovecharse de ser funcionarios para obtener un beneficio, pero de manera oficial se desconoce quienes son los otros 18 que también se vacunaron.
Al igual que Ginés están esquivando el micrófono desde el oficialismo para poner la cara y dar explicaciones, dale relato que va,
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