Para colmo de males, esos médicos no pasan los exámenes de calificación de su profesión en los países que asisten.

No sólo 6 de 9 médicos cubanos en Uruguay no pasaron los exámenes de calidad profesional para homologar el título, sino que se descubrió que los médicos cubanos que colaboran en otros países no pertenecen a un programa “humanitario” del gobierno cubano, sino que es el uso político del ser humano como un esclavo virtual.
Son billones de dólares que indirectamente el gobierno cubano debería recibir de “regalías”.
Es otro negocio ilícito del gobierno comunista cubano.