La pandemia puso en evidencia el autoritarismo que impera en el gobierno de la Provincia de Formosa. Las autoridades competentes en derechos humanos deberían actuar de oficio.
Tanto tiempo en el poder tiene controlado que entra y sale a los medios de comunicación de la provincia. Se hace muy difícil darle visibilidad a lo que sucede en Formosa.
En los centros sanitarios se cometen aberraciones y violación de derechos humanos, vimos la gente que quedó afuera de la provincia. Parecen centros clandestinos de detención. Dos concejalas fueron detenidas por violar los derechos humanos.
Y ninguna organización de Derechos Humanos van a salir a defenderlas, el Gobernador de Formosa es amigote de Alberso y dijo que era un ejemplo de gobernador, Insfrán cuenta con el aval nacional.
No puede ser nunca un delito poner en evidencia la violación a los derechos humanos, que solamente rigen para los KK, si ellos lo reclaman entonces sí valen.
En muchas provincias los jueces federales son apéndices del Gobernador, no habilitan un amparo ni nada que vaya en contra del gobernador por eso no le extraña a Luis Juez que hoy no se habilite un habeas corpus por estas dos concejal.
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