El escándalo de la tv pública salpica al gobierno, pero todos miran para otro lado. Los dueños de la superioridad moral, fueron agarrados con las manos en la masa, pero de eso no hablan. Casi como hacen siempre que son temas que los toca de lleno en la corrupción.
Por eso Lombardi les da con un palo, porque son afectos a los bolsos y a la guita que es de todos. Se afanan todo lo que pueden, y lo hacen de maneras brutales, sin importarles absolutamente nada. Directamente sacan la guita del banco y se la llevan en bolsos. Lufrano y la banda que la secunda en la TV pública son unos corruptos, aunque quieran hacerse los buenitos. Eso son los progres, chorros disfrazados de buenas personas.
Hacen pasar gastos por el directorio, y se la llevan en efectivo, una cosa oscura, una de las tantas de las que tiene la política, pero acá nadie se sorprende, porque al parecer es algo habitual. Lufrano, se hace la boba, mira para otro lado y dice que va a echar a los corruptos, pero de renunciar ni hablar.
Un retiro en efectivo de 11 palos, ni mas ni menos, y a nadie parece sorprenderlo. Estamos en un país rodeado de chorros, y la jefa de la banda ya puso a uno de sus alfiles para que le saquen las causas de corrupción que la tiene como centro. Pero vinieron por más, y siguen saqueando la guita que nos pertenece a todos sin ningún tipo de tapujos ni de verguenza.
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