El dólar está imparable, y puede seguir subiendo, según Loidi, por la desconfianza en las medidas del gobierno. Y no les va a quedar otra que devaluar, aunque por ahora vienen pisando el precio gracias a las manos amigas. Pero lo cierto es que el paralelo va a seguir subiendo.
Los dólares no se van por el cepo, y solo entran los de la cosecha del campo, porque estamos tan mal que no se exporta nada, y la importación es casi nula dada que no dejan entrar nada, aún insumos necesarios para la producción.
Por eso, cuenta Loidi, que casi el 80% de los empresarios vendería su empresa si alguien les ofreciera un precio razonable, dado que invertir y producir en la Argentina es casi una aventura incierta como ir al polo sur en pantalones cortos en pleno invierno.
Argentina va para atrás, por eso crece el sector público y cae la actividad privada. Ya casi no hay creación de empleo privado porque nadie quiere contratar gente y encima crecen los desocupados porque cierran las pymes y las medianas empresas gracias a la cantidad de impuestos y leyes laborales asesinas.
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