Antonio Laje estalla contra los impresentables de Berni y Aníbal Fernández, ambos ministros de seguridad, uno de la provincia de Buenos Aires y el otro de la nación, y lo único que hacen es bardearse vía tuiter. El tema en cuestión es la droga, y ninguno de los dos ministros parece estar a la altura de su cargo.
Lo que dice Antonio es cierto, están tan en el barro de la política que se olvidan que detrás de los problemas hay gente que los sufre, sean los adictos o los ciudadanos que tienen que sobrevivir en un distrito manejado por los narcos.
Mientras ellos se chicanean la gente vive con miedo, encerrada y las calles están a merced de los delincuentes. Están muy fuera de la realidad para banalizar un tema complejo que afecta a millones de personas y que cada día se cobra más y más vidas por el delito que eso conlleva.
Si las cabezas políticas del área no pueden hacerse cargo de esto estamos en problemas porque nos dejan agarrados de la mano de dios mientras ellos resuelven su interna. Las peleas de palacio están bien para el palacio pero no para enfrentar cuestiones realmente difíciles que hoy atraviesan los ciudadanos.
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