Espert le dio duró a Grabois a quien trató de miserable porque se aprovecha de la gente que más necesita, e incluso fue más lejos y dijo que a piquetero que corte la calle lo mete preso, y Grabois dijo que para eso tendría que ser juez, así que la pelea se recalentó en plena campaña.
La pelea entre el economista liberal y el piquetero viene de larga data, sobre todo porque Grabois representa lo peor de la política argentina, es parte de una casta que vive de la pobreza y del estado, y en muchos casos hasta se han hecho obscenamente millonarios.
El país pareciera caminar por un sendero donde la ley no tiene imperio, y la única fuerza válida es la de la calle. El peronismo y sus socios están quebrando las instituciones democráticas y pareciera que no hay límites que los detengan.
Estamos asistiendo a la destrucción del estado y la nación sólo porque a la líder de un espacio político le preocupa no ir presa, y para eso no tienen empacho en destrozar la economía regalando guita, destruir las instituciones doblándolas todo lo que pueda, y quebrar la democracia con palabrerío y relato que es más autoritarismo que otra cosa.
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