Baby destrozó a la cocorita Pichot
“Estamos cansados de estar gobernados siempre por las mismas caras”, sentenció Baby. Es cierto, los korruptos no sólo nos siguen gobernando, sino que mandan a sus esclavos a tirar la piedra y esconder la mano.
El mejor ejemplo es la feminazi Pichot que se dedica a insultar e injuriar a Baby, pero cuando la citan a la justicia parece que tiene a los jueces comprados, porque nunca se presenta. Las pañuelos verdes parece que son muy cocoritas para escrachar en banda, pero cuando tienen que dar respuesta por las pavadas que dicen se hacen las desentendidas. ¿Hasta cuándo vamos a tolerar a estas marxistas de comedia?.