El gobierno tiene un relato que no se condice con la realidad. Mientras el gobierno festeja una pequeña baja de la carne en estos dos meses, lo cierto es que los carniceros tuvieron que absorber el aumento y perder guita para poder vender.
El cepo de la carne no sólo no paro la inflación ni el aumento de la carne, sino que la falta de consumo de la misma hizo que quienes la comercializan tuvieron que mantener precios y comerse el aumento que les llego de los frigoríficos para al menos no perder guita.
El sector cárnico está en crisis como casi todos los sectores económicos con excepción del sector financiero que no ha parado de ganar guita. Lo cierto es que la gente compra cada vez menos carne, hay menos stock, y en el país de la carne, la gente prefiere comer alitas de pollo, que es la única carne que pueden comprar.
El relato kirchnerista se choca con la realidad, y la kretina utiliza cualquier cosa para sostener las burradas que hacen y dicen. Los carniceros están perdiendo rentabilidad porque ya no venden cantidad, sino que la gente compra lo que puede, dado que los precios de la carne hoy son para gente pudiente.
También te puede interesar: