Joni volvió con todo, y le dio duró a Alberso y la banda de chorros que lo siguen a todos lados, incluso en las pavadas que dice. Joni recorre un poco las contradicciones del títere, el cual por ejemplo, dijo que no era posible volver a hacer cuarentena y a los 2 días cerró todo. Por eso ya nadie le cree al presidente, porque cambia de discurso en cuestión de horas.
Y cómo dice Joni, el problema es que se creen iluminados, por eso recorrió lo que dijo Zaninni respecto a Verbirsky, de que no tuviera culpa por haber utilizado un privilegio para vacunarse. Es algo no menor, porque ellos se dieron vacunas de forma vip, se aumentan los salarios en plena pandemia mientras los comerciantes se funden, y no tienen empacho en afanarse todo.
Y en esto no se salvo ni Pérsico, el jefe del movimiento Evita, que salió a criticar la tarjeta alimentar, pero como dice Joni, estos funcionarios piqueteros son parte del problema y no de la solución. Más de la mitad de la población reciben planes, pero ellos en lugar de arreglar los quilombos parecen comentaristas de la realidad.
Es un gobierno de cínicos, que gritan por izquierda pero gobiernan por derecha, y todo son negocios para ellos. Y tan es así, que la única política que tienen es repartir planes, pero no tienen respuesta para las necesidades económicas de una población que está cada vez peor, hundiéndose cada día más en la miseria más absoluta. Un gobierno del relato, a los que no les importan absolutamente ni los pobres, ni los niños, ni los enfermos de covid.
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