El dólar no da tregua, no baja de los 200 mangos y la inflación sigue su curso. Cuando asumió Alberso el dólar estaba a $60 y en dos años triplicó su valor, con la consecuente devaluación e impacto sobre todos los precios de la economía, salvo los salarios que cada vez valen menos.
Y los empresarios pequeños y medianos están jodidos también, necesitan refugiarse en el dólar para no perder valor de su moneda y hacer frente a la compra de insumos o pagos de sueldos sin verse comprometido financieramente. El dólar oficial no se depreció tanto porque lo pisaron, pero el blue sigue volando.
La moneda libre está reflejando a las claras lo que pasa en el mercado y en el gobierno ni se enteran, siguen apagando el fuego con nafta y el incendio crece cada vez más. Estamos sobrevolando las elecciones y la situación es cada vez más compleja, y podría ponerse peor.
El 15 de noviembre, con los resultados de las elecciones en la mano, va a ser un día clave para saber donde estamos parados en las variables más importantes de la economía como la inflación, el dólar y la actividad económica.
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