El capitán polenta se la pasa haciendo anuncios que son imposibles de cumplir, tal como hizo Menem con las naves espaciales que iban a salir de argentina para llegar a cualquier parte del mundo en 5 minutos. Otro humo peroncho fue el de Néstor kirchner y el gaseoducto que iban a hacer desde Venezuela hasta nuestro país.
Después, tuvimos el anuncio del tren bala que hizo Cristina en 2008, lo que nunca dijo fue de que calibre era la bala, porque al tren ni lo vimos pasar. En julio de 2010 Nilda Garré dijo que íbamos a hacer un submarino nuclear, y después pasamos al auto nac&pop que nunca se hizo.
Los anuncios ridículos de los peronistas, que parece que todos quieren emular al general, son unos más fantásticos que otros, y cómo todo en sus manos, sirven para hacer guita y corruptelas, porque de las obras ni los carteles pusieron.
Ahora se viene un nuevo chamuyo tal como dice Giacomini, y es más de la inmoralidad k, de la cual ya estamos acostumbrados. La nueva “mega” inversión que están proponiendo de u$s 8.000 millones no tiene nada de “mega”, y es probable que no tenga ningún rédito para los argentinos, salvo para ellos. Es una inmoralidad total lo que quieren hacer canjeando el desarrollo del país por acciones climáticas si nos perdonan deuda. Están hipotecando nuestro futuro sin ningún tipo de verguenza.
También te puede interesar: