El Frente de Garcas se desgrana rápidamente, y ya no alcanza con pedir que saquen la foto de la “unidad”, sino que la realidad se les está viniendo encima. A medida que el poder del títere se cae en todos los frentes, los peronistas más duros quieren desperonizar al kirchnerismo que ya se ha convertido en marxismo barato.
El leninismo de la porota y su hijo es tan potente que son muy pocos los que se animan a plantarles cara, y en el instituto patria están que trinan contera el intendente de Tigre porque se fue a reunir con Guillermo Moreno, que está armando para que el peronismo salga debajo de la órbita del kirchnerato.
El año avanza, y la pandemia se está comiendo la gestión k, y aunque kristina patalee, cada vez son menos los que los apoyan, con excepción de los descerebrados que los siguen que, por un chori y una coca hacen la “V” hasta debajo del agua. El progresismo idiota que pregonan kicillof, Alberso y la kámpora está despertando suspicacias en los viejos dirigentes peronistas que ven como el partido se va transformando en un ala zurda del partido creado por juan domingo, pero no Biden, sino Perón.
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