El siempre ambiguo Asís está empezando a darse vuelta y dejar de apoyar al gobierno de garcas. Ahora levanta a Schiaretti, y le pega en la línea de flotación de un gobierno que es como el Titanic, cuyo iceberg se llama Kristina.
Es sabido que vienen en caída, y parte del peronismo más tradicional está muy descontento con Alberso y los “muchaches” de la Kamporonga. Vienen queriendo llevar a los gobernadores a las patadas, pero no tienen ya con qué, y para colmo, no les sale una ni en lo económico, ni en lo político, ni en lo social ni en lo sanitario.
El posible armado de una alianza Larreta-Schiaretti, tiraría por tierra las posibilidades de Alberso de renovar, y de los kirchneristas de robar por varios años más. Saben que la vieja no mueve el amperímetro, más allá de los propios, y esperaban que la sucesión estuviera en Máximo “playstation” Kirchner. Esta jugada empieza a dejar mal parado a la izquierda peronista, y podría generarse una alianza que arrolle a este zurdismo venezolano y le pegue una paliza bárbara como hicieron los españoles con Podemos.
Los kukas están desesperados, por eso quieren que le saquen las causas a Kristina, porque después de estos cuatro años van a tener que escaparse como las ratas, porque la sociedad ya no los quiere, pero sobre todo, por el tinte autoritario que está tomando su gobierno. Están preocupados y por eso despotrican contra todos, pero lo cierto es que tienen los días contados.
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