Feinmann se indigna y con razón remarcó como Kretina se c#gó literal en todos los muertos por la guerra de Ucrania y Rusia y por los muertos por Covid en Argentina cuando se pidió un minuto de silencio y ella tuvo una actitud nefasta porque durante ese minuto se sonrió, se peinó y se movió de un lado a otro como bailando.
Se nota que no tiene ningún tipo de empatía, tampoco la tuvo cuando fue la tragedia de Once. Aparentemente alineada con Rusia y con Putin quizás se sentía en falta si es que respetaba el minuto de silencio. Alberso ofició de títere cuando Kretina dió inicio a la sesión y practicamente lo codeó y le dió el pie a Alberso para que hiciera el minuto de silencio.
El gran ausente fue Mínimo K, se hace el nene enojado y la mamá sí va, se reparten los roles pero al final reparten las ganacias por lo que no hay que creerles que son algo distinto porque son exactamente lo mismo. El discurso fue vació, largo y aburrido y si le hubieran sacado todos las terminaciones inclusivas hubiera durado veinte minutos menos.
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