Los kukas buscan imponer una ley para preferir ponerle pauta oficial para aquellos servicios de comunicación privada a aquellos que les den el certificado de equidad que se lo dan si promuev en el lenguaje inclusivo.
Feinmann estalló y decidió autopercibirse como una caja, considerando que cada uno se autopercibe como quiere. La diputada y vicepresidenta de la libertad de expresión va a llevar este proyecto comisión correspondiente para que se revea porque atenta contra la libertad de expresión.
Para Feinmann es un tipo de censura indirecta y que además no respetan que la lengua oficial de nuestro país es el castellano que no incorporá el lenguaje inclusivo.
Es más la declaración de la Academia Nacional de Educación Argentina considera innecesario el lenguaje inclusivo porque complejiza la lengua y no contribuye a representar la igualdad de los sexos, sino todo lo contrario. Lo que queda al desnudo es que el lenguaje inclusivo es usado por una militancia ideológica y cultural.
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