Argentina está en la lista de los peores del mundo. Hasta Perú que tuvo una crisis política tremenda esta mejor que nosotros. Hace 10 años que el país no crea empleo genuino, y la reducción del PBI es de casi el 16%, tocando niveles de la década del 70´.
El informe de Ecolatina nos ubica hasta por debajo de Sudán y Trinidad y Tobago, Bolivia, Perú o Ecuador. Todos crecieron más que nosotros, que en lugar de avanzar vamos retrocediendo a medida que pasan las décadas. Somos el “extraño caso de Benajmin Button” llevado a la economía mundial. El único país peor que nosotros es Venezuela.
Estamos en un país que está totalmente desestructurado, con anomia institucional, falta de perspectiva económica, y de un plan a largo plazo en términos económicos. Estamos 175 en un ranking de 192 países, y eso es lo que ve el mundo. Un país en retroceso, con una pobreza que es lo único que aumenta, y en un callejón sin salida a todo nivel.
Los líderes políticos argentinos son los responsables de este empobrecimiento general, pero ninguno parece darse por aludido, dado que siguen jugando al juego del “no fui yo, fuiste vos”. Mientras tanto, la sociedad está pasando la peor de sus catástrofes, pero no sólo a nivel económico, sino también social, de valores, institucional, etc. La decadencia Argentina está tomando proporciones como si nos hubiera arrasado una guerra nuclear.
También te puede interesar: