Se ve que las encuestas no les dan como esperan a los líderes del Frente de Chorros, porque no se quieren quemar, y hay muchos que tienen cargos y no quieren largarlos para ir a un posible desierto si pierden por goleada. Así que están como las ratas, huyendo del barco y cada uno cuidando su sillón.
Hasta mandaron a medir a Cafierito que hace rato se lo quieren sacar de encima. Pero saben que con JxC van con candidatos centristas y están asustados de que la gente elija el centro antes que los extremos así que tienen que pensar cual es la mejor opción para tener algo competitivo.
Del otro lado, la oposición va dividida entre por un lado, la oposición de JxC y los liberales que están cada día más sólidos en las encuestas y van creciendo, lo que puede restarle votos a la oposición y traerle, por elevación, un triunfo al kukería. Pero lo importante es que se posicionen, porque aún perdiendo pueden quedar muy bien parados para el 2023.
Lo cierto es que estás elecciones pueden traer más de una sorpresa para varios, tanto oficialistas como opositores, e incluso puede poner en la escena nacional a actores que hoy son marginales pero vienen creciendo poco a poco.