Milei sigue dando la nota y eso hace enfurecer a la casta política que está nerviosa por la forma en que está creciendo el liberal frente a la posición tibia de Juntos por el Cambio en muchos temas punzantes para los argentinos. Por eso Sandra Pitta se enoja y dice que lo que él hace es poco claro porque no sabe a quienes beneficiaría con su banca.
Ahora se acuerdan algunos de la ética pública, lo cual está bien, pero parece olvidarse que la mayoría no quiso ni votar una ley de “ficha limpia”. Los políticos se ven amenazados porque la gente empieza a notar cierta afinidad con Javier, algo que los demás políticos van perdiendo.
Pero no todos los políticos están enojados con Milei, Patricia Bullrich lo quiere invitar al PRO a los libertarios para sumarlos al espacio, pero no todos están convencidos de eso. Tal es así que muchos están dispuestos a romper si el economista entrara en la coalición.
La casta está preocupada porque Javier los expone. No sólo lo que ganan, sino también que son unos vagos que ganan millones por sentarse en un sillón y levantar la mano de vez en cuando. Eso sí, nunca levantan la mano para mejorarnos la vida a nosotros. La casta tiembla!.
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