Expropiación y verso para quedarse con todo
“Lo de Vicentín me parece una payasada” disparó Espert con Carnota. Lo cierto es que los k se quedaron con la sangre en el ojo por la 125 y ahora van por todo para intervenir en el mercado de granos. El estado ya tiene acciones, desde el 2008, en empresas importantes del país, lo cual no llamaría la atención de que quieran seguir con la ola de expropiaciones.
Lo de Vicentín es sólo el inicio, si no se para a tiempo, de una avanzada Madurista en Argentina, sobre todo después de la crisis generada por la pandemia y la “cuareterna” del gobierno, con lo cual no debería extrañarnos que el apetito de negocios de los k ponga sus garras en empresas de varios sectores.
El 70% de la gente está en contra de la expropiación, pero por otro lado, también piden que el estado tenga que hacerse cargo de todas las necesidades individuales. Cada día más gente vive del estado y los planeros están de parabienes, el tema es que ahora van a empezar a tener competencia generada por el mismo gobierno.
Gran parte de los problemas que tenemos hoy con la cuarentena es que el gobierno ha metido miedo y hoy la gente prefiere fundirse y vivir del estado antes que laburar.
La economía no está en crisis, está en un abismo del cual va a ser difícil sacarla, pero esto no es culpa de la pandemia en sí misma, sino de las decisiones políticas del kircherismo y Albertítere con una cuarentena “cavernícola” que va a dejar un tendal cuando esto termine.