Espert le pegó dura al zurdaje empobrecedor que nos gobierna y levantó lo que dijo Javier de que no hay que negociar ni comerciar con los autoritarismos del mundo, sino con los países que nos pueden aportar riquezas y no verso como Venezuela, Cuba o China.
Las concepciones del gobierno actual están haciendo que nuestro país pierda mercados, se exporte menos, y no entren dólares, con lo cual estamos más alejados del mundo, con escasa financiación e imprimiendo papelitos que no sirven para nada.
Al mundo no le vendemos lo que deberíamos o podríamos, dice Espert, sino que vivimos de usarlo de prestamistas. Sumado a esto, el peso del estado es cada vez más grande y tira para abajo la actividad privada, mientras que lo público, que no produce nada, gasta más de su capacidad de recaudación, por eso se la pasan esquilmando al pueblo.
Los zurdos, como del Caño, se la pasan hablando de derechos, pero no dicen nada de la cantidad de pobres que tiene el país. El tema de los derechos lo usan como una cuestión discursiva porque no tienen solución para los problemas que aquejan a la gente, tal como dice Espert.
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