Humor y periodismo contra la corrección política
La corrección política es fascista. Es cierto, como dice el Presto el humor es más duro que el editorial político más serio. Por eso este grande les da con todo, y los destroza con humor.
Con un humor acido y que se sale de la banquina constantemente el Presto no se guarda nada cuando se trata de cantarle la posta a los políticos argentinos que dejan bastante que desear.
Un tipo que trabajo con Peña dice que de él aprendió a que todo lo que digan “le chupa un huevo”. Es cierto la corrección política es una excusa para ofenderse y silenciar a todos los que piensan distinto.
Para el Presto no hay que seguir la agenda de los grandes medios porque tienen sus propios intereses, por eso, apunta a los medios provinciales, que están cooptados por los políticos provinciales para sus campañas y desinforman a la gente. ¡Eso es un periodista de la libertad!.
Tiene razón este tipo, los progres de la tele se la pasan hablando de los barrios vulnerables o cualquier otro mote intelectual, no jodamos, son las villas miseria del peronismo. Se escudan en estas correcciones porque son despreciables y le tienen miedo a la verdad y a lo que ellos mismos generaron.
A lo que apunta, y que es lo importante, es que en Argentina es necesario renovar el pensamiento, no sólo del peronismo, sino de la política en general. Los partidos son un desastre todos hacen más o menos lo mismo, se pelean y son amigos. Como dice el Presto, “Macri se quedo en el baile de Gilda en la Casa Rosada y Del caño es un meme”. Tenemos los políticos que nos merecemos.