Laje durísimo contra los k por los ataques a la prensa
El periodista Antonio Laje está en llamas. Y no es para menos, en una semana el kirchnerismo paso de “apuntar” a que no se escuche a Baby Etchecopar a acusar a Nacho Viale de tener negocios con la mafia.
Les muchaches peronistes están descontrolados, y ya no les alcanza con tratar de prohibir a periodistas, sino también, ahora los quieren perseguir con todo el peso del estado.
En concreto, Laje analiza los dichos del diputado cristinista Tahilade que acusa al programa de Juanita Viale de golpista y a Nacho Viale de hacer negocios con la mafia macrista. El tweet es amenazante, pero también tiene una doble moral.
Recordemos, que no hace mucho tiempo, el Jurista proxeneta Zaffaroni decía que Macri no tenía que terminar el gobierno, pero en ese entonces, no hubo de parte de Tahilade ningún tweet para llevarlo a la bicameral a que explique sus negocios con la mafia kirchenerista. Pero ya estamos acostumbrados a esto.
Durante años, los k se la pasaron pidiendo que Macri se vaya, y ahora, que están ellos en el gobierno, quieren que todas las voces opositoras sean silenciadas. ¿Como dice Laje, a qué época nos quieren llevar?
Es peligroso lo que está pasando en Argentina, dónde no sólo estamos encerrados, sino que estamos perdiendo cada vez más libertades. Pero lo cierto, es que acá estamos todos pidiendo que se investiguen los actos de corrupción de Cristina y su banda, donde no sólo la están dejando libre a ella y a todo su séquito, sino que se la pasan acusando al gobierno M de mafioso, pero no presentan pruebas en la justicia.
Por otro lado, y unido a esto, Miriam Lewin, la flamante directora del ente que defiende al público, y una de las personas reconocidas por haberle destruido la vida a Beatriz Salomón cuando era productora del programa punto doc, dijo públicamente que Baby es anacrónico, y que apuntan a silenciarlo para la sociedad.
Cómo señala Laje, desde qué altura moral Miriam Lewin puede decidir que tiene que escuchar la gente o qué no, y desde qué altura moral es ella la que tiene que dictaminarlo. Estamos ante un discurso progresista con tintes neofascistas, donde todo aquel que piensa distinto hay que silenciarlo. No sé si a alguno esto le suena de algún lado, pero va quedando claro que en nombre de ciertas premisas son capaces de cualquier cosa. Y eso es lo que va generando temor.
Pareciera que “defensa del público” es un eufemismo de este gobierno para empezar a perseguir a quienes no se acomoden a la norma progresista neofacista del kirchenrismo actual. La Argentina está en peligro de disolución, estamos yendo a Venezuela por caminos cada vez más corto, y estamos perdiendo libertades por dejar estas narrativas en manos de dementes que utilizan las ideas para avasallar a quienes les incomodan.