Ciudadano argentino estalla contra la cuarenterna.
Cuenta que como vecino tiene a un vendedor ambulante que se gana el mango diario saliendo a la calle. En las últimas horas este laburante fue interceptado por la policía e impedido de trabajar. La familia de este trabajador no come si no sale a vender todos los días. Acá existe una necesidad, y donde hay una necesidad hay un derecho. Cuando nuestros hijos tienen hambre vamos a salir igual, lo diga quien lo diga.
Y si el Estado no quiere que trabajemos, deberá hacerse cargo de llevar el alimento diario a nuestras familias. Hace cuatro meses que estamos encerrados con nuestras libertades coartadas.
No queremos mas infectadura ni planes sociales, los argentinos de bien queremos salir a trabajar para ganarnos el pan de cada día