Entre risas y llantos, Alberso dio marcha atrás con la expropiación
La novela de Vicentín no da respiro. Anoche, albertítere, mato el DNU que propiciaba la expropiación de Vicentín, con un nuevo DNU que daba marcha atrás con la iniciativa de la cual “todo el mundo iba a estar contento”.
Al parecer, esta decisión trajo malestar entre las filas de la peronchocracia kirchnerista según recoge el INFOBAE, y por ahora no hay certeza de si es un capítulo más de la novela o si vimos el final de la historia.
Los cacerolazos y las manifestaciones por esta situación se hicieron sentir con fuerza desde el primer momento que salió a la luz la propuesta del oficialismo, tanto en capital como en Santa Fe y en tantas provincias. Asimismo, durante este tiempo, el gobierno también se vio acosado por protestas por la liberación de los presos y por la extensión excesiva de la cuarentena.
El margen de maniobra del gobierno de Alberso y su banda está cada vez más acotado, por eso tuvo que salir el presidente con un tweet en el que explicaba las razones de su vuelta atrás “no va a comprometer recursos públicos”. Y agregó: “No estamos dispuestos a adoptar riesgos que podrían traer como consecuencia la estatización de deuda privada”.
Estas afirmaciones parecen al menos absurdas, ya que desde el principio el costo iba a ser mas de u$s 1300 millones, así que como excusa es pobre. Lo que parece más probable es no sólo la insatisfacción de la población que salió a bancar la no intervención del estado, sino que parece que la intervención del juez Ercolini, quien investiga a los dueños de la empresa, termino de dar por tierra con el proyecto.
No obstante, quedan en el gobierno kirchnerista muchos que añoran las expropiaciones a lo Chávez, con lo cual el peligro de un nuevo avance contra otras empresas no es algo descabellado. Y cómo siempre, le va a tocar a la ciudadanía el ponerse de pie para evitar estos atropellos a libertades constitucionales indiscutidas.
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