Santilli, precandidato por la provincia de Buenos Aires, habló y fue muy duro con el gobierno. Entre las críticas, la más furiosa es que el gobierno no escucha a la gente. Respecto a la educación, mantuvieron las escuelas cerradas, a pesar que los especialistas decían que ahí no se producían contagios.
Lo mismo con la inseguridad, liberaron más de 9.000 presos, la inseguridad aumenta y no se hacen cargo. Están lejos de los problemas de la gente, a tal grado que no entienden que muchos perdieron el empleo o se fundieron por la cuarentena más larga del mundo que no tuvo ningún resultado positivo.
Para dónde uno mire todo se ve mal, no hay indicador que de resultados alentadores. Más de un millón de pibes perdieron la escolarización y el gobierno no hace nada para reinsertarlos, mucha gente perdió el empleo y lo único que tienen para ofrecer son planes sociales.
Las elecciones tienen que ser el punto de inflexión para ponerle un parate a un gobierno ombliguista que sólo se mira a sí mismo. Tienen cero empatía, y si alguien se queja son los primeros en tildarlos de gorilas y tantas otras cosas.
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