Ya no saben que más inventar para tratar de controlar todo lo que se les viene escapando de las manos. Ahora nombraron a Georgina Passagno para que dirija un observatorio de precios de la secretaría de comercio que dirige Paula Español, la controladora serial de góndolas.
Pero aún así, con centímetros y todo para las góndolas, no logran frenar la inflación, aún a costa de las restricciones como la comercialización de carne al exterior, que en lugar de bajar, tuvo el gran logro de levantar los precios gracias al desabastecimiento por la falta de venta de productos. Un desastre detrás del otro.
Lo que no quieren aceptar es que tienen desequilibrado los gastos y las cuentas públicas, pero en el medio como no tienen medidas políticas coherentes, lo cruzan todo el tiempo a Guzmán cada vez que quiere poner algo en orden. Es el país en dónde dentro del mismo frente cada uno trata de pisar al otro.
Y en medio, estamos en año electoral, así que es probable que contar de sumar votos lleguen a hacer lo indecible para demostrar que algo están haciendo para mejorar las cosas, aunque lo que hagan no sirva para nada, o termine profundizando la gran crisis que azota al país en todas sus dimensiones.
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