La interna está a full y la campaña ya se lanzó con todo. Y cómo las encuestas en el territorio kuka no les están dando como esperaban, se están desesperando. Sobre todo, porque ven que lugares como La Matanza les está yendo muy mal, y mucha gente los está abandonando.
Si bien desde Juntos por el Cambio dicen que ellos aún están 10 puntos por abajo del Frente de Garkas, lo cierto es que su electorado está bajando, y todo eso va inflando los números de la oposición. Y entre las cosas que más está molestando a los votantes k se encuentran la inflación, el aumento del desempleo, el vacunatorio vip y la destrucción económica por la larga cuarentena.
Se pasó del discurso del “nadie se salva solo” a que cada uno tenga que salvarse por sí mismo porque lo único que ven es una falta de empatía total de Cristina y el cristinismo. Y la juventud, dice Majul, empezó a percibir a la militancia k como burócratas que se meten al estado para hacer guita, y el relato de la épica se va cayendo.
Sobre todo, porque no han podido poner al estado de pie, más bien, lo tuvieron clausurado durante un año, con excepciones, y esa falta de coherencia entre práctica y discurso está alejando a mucha gente que, sin ser necesariamente kirchneristas, sentían alguna simpatía por el populismo que hoy está mostrando sus límites.
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