Joni Viale y Eduardo Feinmann analizaron el nuevo banderazo.
Se dio en defensa de la libertad entre otros motivos y fue tremendamente masivo, se hizo escuchar en 70 puntos del país.
En Avellaneda por ejemplo, reclamaron por la expropiación de Vicantin, hubo dos marchas paralelas, una a favor de Vicentin y otra en contra.
En el obelisco reclamaron exclusivamente por las libertades que nos están siendo coartadas desde hace ya más de tres meses por la infectadura.
En Olivos se manifestaron contra la impunidad y en Tucumán en contra de la corrupción. Había para todos los gustos, gente que decía que quiere trabajar, otros tantos reclamaban por la libre circulación.
Indudablemente hubo una mezcla por la bronca de la cuarentena, la cuestión de Lázaro Báez, la situación económica y la política. Lo que derivo en que los manifestantes que se encontraban haciendo escuchar su reclamo agredieran a los periodistas de C5N. Como es de público conocimiento, el canal tiende a favorecer y a justificar al oficialismo a la hora de comunicar.
Es momento de que bajemos un cambio, dice Feinmann, porque la violencia no se termina con más violencia. El Presidente dice que vino a acabar con la grieta, pero con las medidas que están tomando lo único que están haciendo es acentuarla más aun.