Un país de vagos
Está todo el mundo muy sensible. En el paso entre Baby y Feinmann, entre risotadas, Baby comenta que por 700 mangos hacés pasta para 25 personas. Y la gente se muere de hambre. ¿Por qué no ponés uan fábrica de paste en el presidio de Devoto?
Feinmann le responde: “¿Vos crees que los delincuentes quieren trabajar?” Encima después salen con los derechos humanos.
¡Qué países de atorrantes y vagos!