La miseria cada vez nos tapa más. Cómo dice Baby, no todo el mundo tiene hoy un trabajo estable, y encima estamos llegando a un invierno en dónde ha explotado la pobreza, y se ve gente durmiendo en la calle producto de las pésimas políticas del kirchnerismo.
Parece que el relato lo único que logra es inaugurar casas ya inauguradas, pero de los problemas reales Alberso ni se ocupa, mira para otro lado, y le echa la culpa a la oposición de todos los errores que vienen cometiendo hace décadas. La pobreza hoy duele, y cada día crece aún más al ritmo de la inflación y del desastre de la cuarentena.
En lugar de generar trabajo, terminan logrando que cierren empresas, y lo único que tienen para ofrecer es polenta e IFE, planes y vagancia, porque laburo no hay, y no hacen nada para que la cosa cambie, al contrario, son una fábrica de pobres que los terminan votando porque reparten colchones o bolsones cuando hay elecciones.
El relato es tan fuerte que hasta los mismos militantes kirchneristas se hacen los desentendidos con la pobreza que se sigue generando, y militan, festejan y se regocijan cuando se van empresas o cierran comercios, sin pensar que detrás de todo eso hay familias, familias que se van a quedar sin sustento y van a pasar a formar parte del ejercito de desocupados y pobres que hoy son mayoría en el país.
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