Llamativamente desde que está como ministro de seguridad, entre otras cosas combatiendo al narcotráfico, Aníbal Fernández no ha hecho otra cosa que sacar las fuerzas federales de las calles y liberar las zonas para el choreo, la delincuencia y el menudeo de falopa.
La morsa, señalado como narco de acuerdo a lo que dicen políticos de la oposición, es quien en lugar de salir a cuidar a los ciudadanos dejan la zona libre de policías para que los delincuentes hagan lo que quieren. No casualmente el kongourbano es tierra de nadie y la droga a vuelto impunemente a las calles desde que este gobierno llego al poder.
Y no contentos con esto, liberaron presos a lo pavote, entre ellos varios narcos conocidos. Por eso es difícil pensar como resolver problemas tan difíciles como la falopa, que claramente tiene la venia gubernamental. En eso, la morsa se enseñorea bancando a los transas bonaerenses.
En la provincia de Buenos Aires los mayores problemas son las drogas y la delincuencia, y el gobierno está mirando para otro lado. Pareciera que no quieren ganar elecciones, porque se dedican a sabotearse a sí mismo, como para ser bien pensado, o sencillamente es una política de estado que protege negocios personales.
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