El títere quiere dar la imagen de un político cerca de la gente y lo que logra es quedar como un ridículo. Ya parece más de la farándula que el presidente de un país en una crisis estructural que está acabando con los bolsillos de la población por la pésima gestión gubernamental.
Así que ahora se quiso hacer el canchero y se fue a dar una clase a la facultad de derecho a la UBA y se sentó en el escritorio haciéndose el “cool”. Parece que el presidente tiene tiempo para estas pavadas porque no hay nada sobre lo que trabajar, dado que está todo bien. Por eso la coalición de gobierno está totalmente rota.
De hecho, dice Joni, Kristina ya ni le atiende el teléfono ni le contesta los mensajes al títere. Está todo roto y van cada uno por su parte, pero nadie abandona el gobierno ni las cajas políticas. Se enojan hasta ahí porque nadie quiere perder ni un negocio. Pero para las causas de kristina o para las elecciones, como siempre se van a juntar.
Habrá que ver si queda algo de acá a un año, porque ya los propios están cansados del títere y de la kretina. Solo van quedando los que viven de la teta del estado, porque los kirchneristas de laburo abandonaron todos la retórica oficial y ya están buscando candidatos en otros espacios políticos, porque se necesita un cambio de aire y no este verso eterno.
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